domingo, 29 de mayo de 2011

El Número 23


He de reconocer que estar de prácticas en la radio gallega está logrando que estreche lazos con filmaffinity y con  las críticas de sus usuarios. Lo sé, no tiene lógica, pero es lo que ocurre cuando se tiene mucho tiempo libre y un ordenador delante de tus narices. Y si, también sé que así nunca seré un gran productor que lidere un programa de éxito en las ondas (que conste que tampoco es mi objetivo). Pero bueno, podría ser peor, podría estar destilando mi propio alcohol casero en un sótano, robando a pobres ancianas o incluso planeando como dominar el mundo. Quien sabe, demasiado tiempo libre y una mente no todo lo equilibrada que debería puede llegar a ser muy peligrosa... Por lo menos, así no hago mal a nadie y me nutro de opiniones de gente que comparte mi gusto por el cine.

Así, el otro día, navegando por este mar de opiniones, me encontré con un gran revuelo acerca de una película en concreto, El Número 23. Había de todo tipo de opiniones, quienes la odian, quienes la adoran, quienes simplemente la toman como una película buena, pero sin alardes... pero de todas ellas me sorprendió una cosa. Es en la única película en la que creo que nadie acierta a criticar, tanto positiva como negativamente. Los que lo hacen negativamente simplemente se centran en que es demasiado fácil hacer sumas que den 23, burlándose así muy severamente con ella, sin dar más razones. Por otro lado los que la defienden se limitan a decir que Jim Carrey hace un buen papel y por fin serio, sin muecas y que Joel Schumacher no es tan malo como muchos creen.

Visto esto, decidí que tenía que volver a ver la peli. La había visto en el cine en 2007 y nunca más la volviera a ver, pero no me dejará ni tan malas, ni tan buenas sensaciones. Me había parecido original, no todo lo explotada que debía pero para nada tan mala como algunos comentaban. Hoy la volví a ver y saco mis propias conclusiones:

Para empezar, es el 23, pero como si fuese el 204 o como si fuesen simples garabatos negros. La cosa no va de un número, lo que intenta contarnos es la historia de una obsesión, de una espiral paranoica en la que el protagonista cae. Esa es la esencia, como la mente de Walter (Jim Carrey) se ve sumergida en ese libro y como empieza su locura. He de reconocer que si te fijas un mínimo, muchas de las sumas están muy cogidas por las puntas, se ven hasta forzadas y creo que podrían estar mas trabajadas para darle mayor realismo, pero son simples detalles. El 23 es solo un mero conductor.

Por otra parte, la historia en principio tiene una idea bastante original. La locura de un hombre por un libro que trata de un número. Un libro que el propio protagonista ve como biográfico. Algo a priori muy desconcertante. No creo que a nadie le  gustase la idea de encontrarse un libro escrito por un desconocido que relata a través de su personaje tu propia historia, con detalles que nadie más que tu debería conocer. Pero esto que empieza tan bien va perdiendo fuelle poco a poco. Y no es la primera vez que Schumacher me hace esto. Ya me la jugó así con Un día de furia. Los puntos de giro son muy forzados, hay demasiadas casualidades que no deberían ser así y todo recuerda un poco a esas sumas, si te fijas un poco, están cojidas por los pelos.

Pero no todo es tan malo. La estética está tremendamente cuidada durante todo el metraje. Sobre todo durante los momentos en los que se plasma la historia que narra el libro. Las actuaciones no son malas, Jim Carrey no hace su mejor papel pero está bien como Walter y correcto como Fingerling. Los actores secundarios cumplen bien su papel. En cuanto a Joel Schumacher, es verdad que en esas críticas de las que hablaba al principio del artículo, muchos de los detractores de la película se les notaba cierta rabia hacia el director. Pues bien, yo no soy para nada fan de Joel Schumacher y más de una vez me decepcionó con creces, pero El Número 23 no es para nada su peor obra.

En conclusión diría que el que vaya a ver esta peli, no vaya con unas expectativas demasiado altas,que prepare un buen bol de palomitas y que se deje llevar por unas casi 2 horas de entretenimiento al estilo Hollywood con un thriller que te tendrá ocupado varios días haciendo sumas con tu nombre y apellidos y buscando el 23, te gustase o no.


PD: Por culpa de esta película, quiero que las paredes de mi casa sean de ese mismo rojo. Queda realmente bien!

2 comentarios:

  1. Tengo que decir que ví esta película después de ver que escribieras sobre ella. NO ME PODRÍA PERDER PARA NADA ESTO!!!

    Pues bien, pasemos a la acción.
    En primer lugar, no me parece un buen papel de Jim. Simplemente tenemos en mente a un superpayaso del 15, y como hace una peli seria parece que hay que aplaudirle. Pues no.
    Las operaciones matemáticas no es que estean cogiditas del pelo, simplemente hacen 20.000 cálculos, incluyendo números sin más, para que dea 23. Joder... no puedes darte tanta libertad. Una vez vale, dos también, pero en la película se sobran.
    Lo que me gustó fue la ambientación, la escenografía (si se llama así, tu dirás Lisensiado), que me recordó a veces a Tim Burton en sus películas "oscuras".
    La trama en si tampoco me parece una idea tan original la verdad. Véase "The cube" o "Una mente xabierosa".

    Acabouse

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  2. Perdón, quería decir que NO me parece tan original.
    Gracias

    Acabouse

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